Camila Rodríguez
Camila Rodriguez es una artista digital que se licenció en Diseño, Arte y Tecnología en la Universidad ORT, actualmente también se desempeña como Asistente Docente en dicha institución. Para su trabajo final de grado en este año, Rodriguez presentó el proyecto EMOTIA (Emot del latín de emociones e IA por inteligencia artificial). Este proyecto que surge de la combinación de diseño, arte, tecnología y neurociencia, consiste en una performance artística que coloca a su creadora como la figura primordial en el espacio donde se presenta ya que los concurrentes que van a ver esta performance, estarán viendo las emociones del momento de la artista, decodificada en sonidos y colores en un constante movimiento. La joven artista digital se presentó en octubre en el Festival Psicología Al Sur, en el Konex de Buenos Aires, y previamente ha expuesto en lugares como el Espacio de Arte Contemporáneo y Magma Futura. Camila, que busca dar a conocer su proyecto, sigue moviendo esta performance por diferentes espacios.
Descripción de la entrevista:
La entrevista buscó abordar el campo artístico como un espacio donde surgen nuevas expresiones por el avance tecnológico y la inteligencia artificial, redefiniendo la idea de expresión artística.
El interés de la creadora en el “interfaz cerebro-computadora” la llevó a desarrollar una expresión que implica el uso de la tecnología y la inteligencia artificial como parte fundamental para su creación. En ese sentido se buscó saber más del uso de estas herramientas y cómo la misma vuelven a definir de alguna manera el rol del artista, así como también conocer de qué manera el público recibió esta obra. En la entrevista Camila explica que las herramientas no son más que una ayuda para poder “hacer visible lo que no se ve” refiriéndose a las emociones, pero que si el uso no tuviera un propósito, deja de ser humano. En esa línea la artista explica que a medida que las tecnologías avanzan, surgen formas más efectivas de canalizar su actividad cerebral, pero que los comandos usados con la inteligencia artificial, esos que permiten ilustrar esa base de datos del cerebro, son totalmente gestionados por ella misma, por lo que ella tiene la decisión final de lo que se va a ver en la performance. Por otro lado, también contó que la recepción está siendo muy positiva, aunque no deja de ser una expresión artística aún poco entendida. Por esto mismo es que se le preguntó acerca de su performance en Argentina, algo que recordó con mucho agrado ya que conoció muchas personas interesadas en este tipo de obras. Acerca de eso último, anunció que buscará subir a EMOTIA a otro nivel intentando decodificar la actividad de otras partes del cuerpo como el corazón y sus latidos. Con todo esto, Camila entiende su cuerpo como ese que habla constantemente y que gracias a las nuevas herramientas que le ofrece los tiempos que corren, le van a permitir escalar en su proyecto.